PIEDRAS PARA EL AMOR

Hay dos piedras que a mi me gustan mucho, me resultan especialmente bonitas y las suelo llevar puestas con mucha frecuencia, son el cuarzo rosa y el granate. Te cuento algunas de virtudes que se les atribuyen y sus afinidades con el amor, espero que te guste.

En las fotografías verás piezas de bisutería que he diseñado con estas piedras.

El cuarzo rosa es la piedra del amor por excelencia, simboliza el amor verdadero, incondicional, libre de expectativas, un amor de apertura hacia uno mismo y los demás.

La energía rosa del chakra corazón facilita la experiencia personal más allá de la vida física, estableciendo una conexión con nuestro espíritu.

El rosa es un color de sanación que conduce a la calma, al crecimiento y a permitir que la vida fluya. Es frecuente regalar una piedra rosa para mantener una relación de paz y armonía. En usos personales se aconseja llevarla puesta para aliviar el estrés emocional y la ansiedad, y favorecer la autoestima.

Pulseras de cuarzo rosa y bolitas de plata realizada con cordón. La otra pulsera lleva bolas de zamak.
Los pendientes son de Rodocrosita y plata de ley.

El granate, en su variedades piropo o almandino, ambos de color rojo oscuro. Los granates tienen una belleza especial y se consideran muy protectores. Los celtas y los joyeros medievales lo usaban habitualmente en anillos, broches, collares y todo tipo de ornamentos.

Se dice que los granates equilibran la mente, las emociones y el cuerpo, facilitando la expresión del amor. Ayudan a deshacerse de viejas formas de pensamiento, que ya no nos sirven para nuestros propósitos. Nos aporta vitalidad y calidez, es una piedra de energía y arraigo que fortalece el chakra raíz.

El granate nos infunde valor y coraje para enfrentarnos a la vida. Llevar granates en joyería es una forma sencilla de experimentar sus efectos. Tradicionalmente se regalan granates como símbolo de amor o amistad verdadera.